domingo, 13 de marzo de 2016

UNA VERDAD DOLOROSA

UNA VERDAD DOLOROSA

Violencia contra la mujer en su propio hogar.
Por: Mónica S. Brito Merizalde 10 de marzo de 2016 

Días atrás celebrábamos el día Internacional de la mujer, pero la fecha de su origen conlleva una historia que se fundamenta en algunos antecedentes previos que se iniciaron el 3 de mayo de 1908 en el teatro Garrick de Chicago, donde se organizó un acto denominado:

 "Día de la Mujer". 

Posterior en 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunidas en Copenhague, se reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres. Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho al voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Lastimosamente fue el 25 de marzo de ese mismo año, cuando más de 130 jóvenes trabajadoras, que se encontraban en huelga protestando por las malas condiciones laborales, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico Incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. 

Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer; fue en 1914 en Europa, que las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo para protestar por la guerra y para solidarizarse con las demás mujeres explotadas laboralmente, fue ahí donde se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre de las mujeres encerradas y quemadas. Hoy algunos anuncios recordaban el incidente tenebroso y cruel que dio lugar a esta conmemoración, y cuestionaban el por qué de tal celebración, preguntaban: ¿Qué celebran las mujeres? si fue más bien un suceso de dolor y luto; pero el verdadero significado está en que esas mujeres valientes y heroicas que murieron encerradas y quemadas por reclamar mejores condiciones salariales, laborales, físicas, entre otras; nos abrieron con su acto sublime, las puertas para alcanzar derechos que nos reivindiquen como seres humanos, como personas, a todas las mujeres del mundo, y es por esa misma razón, que en honor a ellas, hay que celebrar cada conquista que las mujeres logremos para ser tratadas y respetadas al igual que los hombres. 

Pero aún nos falta camino por recorrer, la violencia o malos tratos hacia la mujer afecta a millones de mujeres en el mundo entero, independientemente de su situación socioeconómica y cultural, la violencia contra la mujer, sigue y se da en todos los ámbitos, no tiene clase ni condición, ni educación, ni lugar, y uno de los lugares donde mayor violencia se registra contra la mujer es en su propio hogar, en esas cuatro paredes que sólo es permitido el ingreso a unos pocos, donde se desarrollan dramas de vidas destrozadas de mujeres que callan por no perder su estatus quo, o por no afectar a sus hijos, ( así dicen) ; soportando día a día la violencia, que no sólo es física, sino también psicológica por parte de su pareja. Si bien existen muchos análisis de investigaciones al respecto, que demuestran que un hombre es cruel y abusador con una mujer, cuando tiene traumas psicológicos que arrastra desde su niñez, traumas que le causaron a ese hombre cuando niño en la familia de la que él nace, aún no se toman mediadas preventivas de este mal. 

Partiendo del hecho que familia es la célula básica de la sociedad, en este núcleo familiar se da la formación de la personalidad del individuo, incluso en los primeros años de vida la influencia macro social y las relaciones del sujeto con otras instituciones, así como las acciones de estas sobre él, se producen a través de la familia. Existe diversidad de criterios, concepciones, posiciones teóricas a la hora de clasificar las diferentes formas de violencia. La clasificación del autor Corsi en su compilación de "Violencia Familiar" y la clasificación que se plantea en el libro "La violencia en las familias" UNAF, España. dice la siguiente: “La mujer, las niñas y los niños son los más proclives a ser victimizados por sus padres, porque más que seguro que ellos también fueron maltratados, y se da una cadena que se trasmite de generación en generación, así como se hace evidente la presencia de violencia en los adolescentes y jóvenes en la actualidad, específicamente los malos tratos hacia las mujeres, es un indicio que el hombre que las maltrata, fue maltratado por alguna mujer, o por sus padres, y consciente o inconscientemente, este hombre trata de vengarse en todas las mujeres que puede; además, porque se las considera las más débiles físicamente y sexualmente son las utilizadas para satisfacer las necesidades biológicas del hombre, pero solo se las valora como cosas de satisfacción, no como seres humanos que sienten y piensan”. 

En un documento emitido por las Naciones Unidas se plantea que los actos de violencia contra la mujer en el hogar, se producen tanto en los países desarrollados como subdesarrollados. Durante largo tiempo, las personas que presenciaban malos tratos hacia las mujeres, principalmente los vecinos, la comunidad y el gobierno, lo consideraban un asunto privado. Sin embargo, esos asuntos privados suelen convertirse en tragedias públicas, vemos noticias frecuentes de casos llamados “femicidio”, el más grave y condenable acto de violencia contra las mujeres, que no solo implica un acto de barbarie, sino uno de los síntomas más claros de una sociedad históricamente desigual. Una de las posibles explicaciones señalan que el feminicidio no solo se circunscribe al acto homicida, sino a un contexto más complejo que incluye la trama social, política, cultural y económica que lo propicia. El femicidio puede ocurrir en diferentes ámbitos, puesto que en todos existe discriminación hacia la mujer, sin embargo, es en el ámbito privado (hogar) en donde ocurre con mayor frecuencia. En Estados Unidos, según registros, una mujer es golpeada cada 18 minutos, la violencia en el hogar es la principal causa de las lesiones de que son víctima las mujeres en especial en la edad fecunda. En el 2014 entre 22 y 35 % de las visitas de mujeres a servicios de urgencias se deben a ello. En Ecuador se registró en el año 2014, muertes violentas de mujeres que correspondían al 54% por femicidio. En Perú, el 70% de los delitos denunciados a la policía están relacionados con casos de mujeres golpeadas por sus maridos. 

Pero, violencia contra la mujer es también la infidelidad, según dicen los noticieros, los porcentajes de este hecho han aumentado a nivel mundial, por la facilidad de la comunicación y sexo virtual por internet. Las mujeres han vivido y siguen viviendo en mayor o menor intensidad formas de violencia. Por ejemplo otra forma de violencia es, cuando no se reconoce el trabajo que realiza la mujer en su hogar, trabajo no remunerado sino mas bien criticado, ya sea que limpie la casa donde vive con su pareja, lave los utensilios de cocina, arregle la ropa, brinde palabras de aliento a su esposo e hijos, etc. No es reconocido por los hombres maltratadores, porque estos hombres piensan que estas labores no tienen valor, recibiendo a cambio las mujeres, más bien insultos y humillaciones.

Otra forma de violencia contra la mujer es cuando se hace sentir a las mujeres que la opinión de ellas no es importante y se las hace callar, se descalifica o ridiculiza su opinión, porque se les considera menos que los hombres; cuando han sido objeto de mensajes publicitarios, propaganda o mal llamada arte nudista donde son tratadas como objetos sexuales, cuando las mujeres tienen miedo a hablar, a caminar solas por el sencillo hecho de que son mujeres. Existen actualmente condiciones del tipo de vida que pueden estar favoreciendo conductas agresivas o violentas contra las mujeres, trasmitidas a través de la televisión, el internet, impartidas por la liberación sexual, la pornografía, la falta de definición de roles en la familia de hombres y mujeres, al violar los espacios de uno y otro miembro de la familia, es así que los malos tratos hacia las mujeres, se los puede agrupar dentro de estas formas más comunes: 
a) Abuso emocional o psicológico.
b) Abuso físico. 
c) Abuso sexual. 

ABUSO EMOCIONAL O PSICOLÓGICO.-  Se vincula a acciones u omisiones destinadas a degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de la mujer, por medio de la intimidación, manipulación, amenazas directas o indirectas, humillación, aislamiento, burlas o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal. Son actos que conducen a la desvalorización o sufrimiento en las mujeres. Se manifiesta en la exigencia a la obediencia, tratar de convencer a la mujer de que ella es culpable de cualquier problema, incluye agresiones verbales como insultos, gritos, como por ejemplo decirles: "Que inútil eres”, “eres boba, eres estúpida, eres idiota, mira lo que acabas de hacer", también el maltratador emplea el menosprecio a la vida pasada de la mujer, a su origen, a la familia de donde procede, a su persona, a la forma en que viste, aun a las enfermedades que puede sufrir. Se aplica el abuso emocional en el sexo femenino cuando se le aísla, sintiendo muchas veces los hombres, vergüenza de presentar a su compañera a sus amistades, porque se la considera inferior, o cuando se controlan sus salidas de casa, se la critica con frecuencia, todo lo que hace está mal, se la humilla en público, entre otras formas de agresión.

Otra de las formas de abuso emocional es la manipulación de la intimidad entre la pareja, clave en un mundo de relaciones donde los individuos tejen complicadas redes sentimentales, de respeto mutuo, donde se minimizan las diferencias, se trata de alcanzar el consenso y se evita dar una imagen de superioridad. Otra forma que caracteriza el abuso emocional que ejercen los hombres en contra de las mujeres, es limitarles, retenerles o negarles el dinero, mezquinándole a la mujer el dinero que le corresponde como esposa, eso es aprovecharse de ella, porque el hombre se aprovecha de la mujer para su satisfacción sexual, para que le sirva, pero ella no recibe dinero para su manutención, porque según la creencia del hombre abusador, ella no presta ningún servicio remunerado, o sea que no aporta en nada a la relación de pareja que pueda ser cuantificada en dinero, por tanto, no es merecedora de ese dinero, pero la entrega de una mujer si bien en una relación matrimonial no tiene precio, porque es de emoción, de sentimiento, si tiene el derecho de compartir con iguales posibilidades de los beneficios de esa unión legal, así como del mismo nivel de decisión entre ambos cónyuges. 

En conversaciones con varias mujeres, se ha definido otras formas de abuso emocional o psicológico contra la mujer, como por ejemplo: dejar de hablarse entre la pareja, los silencios prolongados afectan emocionalmente a la mujer, el hombre se hace el que no escucha o no entiende lo que se le dice, realiza gestos de rechazo, de que no le interesa nada, miradas agresivas, no le permite a la mujer tocarle, hace ademanes o gestos de rechazo como que va a golpearla, le dice a la mujer que ropa debe ponerse o no, si se corta el pelo o lo deja largo, si va suelto o recogido, llega al punto de mezquinarle la comida, cuestionarle sobre los familiares, las amistades, o los compañeros de trabajo, prohibirle hablar por teléfono con cualquier persona o preguntarle quien llamó por teléfono, prohibirle participar en actividades sociales, familiares o en el trabajo, se dirigen hacia su mujer con agresiones verbales o con gestos de desagrado. 
Muchas veces los hombres inseguros y abusadores, que saben que ellos son los enfermos, quieren hacerles creer a sus mujeres que ellas están locas, les acusan de histéricas, de ignorantes, y les dicen con frecuencia que están enfermas mentales, o que están confundidas, que no saben hacer nada, se burlan con frecuencia de ellas, les critican y sacan a la luz todos los defectos que la mujer tenga, se ríen de ella y por último no les dan la participación en ninguna decisión doméstica, porque las consideran hasta retrasadas mentales, todo esto es violencia contra la mujer.

ABUSO FÍSICO.- Incontables son los casos de abuso físico contra las mujeres en todo el mundo. En Estados Unidos se estima que dos millones de mujeres son severamente atacadas por sus maridos y necesitan de protección física inmediata, y aproximadamente 1700 mujeres mueren anualmente a manos de cónyuges, muchos de ellos consumidores de drogas, según datos del 2013. Estudios realizados indican que las mujeres casadas en matrimonio como las unidas en unión libre, son víctimas de violencia física, pero que al producirse el divorcio o la separación, la cifra del maltrato hacia la misma es 10 veces más altas en las uniones libres que en las casadas en matrimonio. Se ha demostrado que existen factores que no son determinantes, pero que si son señales de riesgo para que puedan sufrir de violencia física las mujeres, como por ejemplo cuando hay situaciones de aumento en la ingestión de alcohol, adicción y dependencia de drogas. 

Este tipo de abuso es la forma más clara y evidente del maltrato hacia la mujer, aunque debemos señalar que en ocasiones suele ser negado y encubierto por la mayoría de las mujeres, muchas veces porque las mujeres se sienten avergonzadas de admitir que se equivocaron ante la sociedad, al elegir un buen compañero, es como tratar de ocultar que les falto inteligencia para darse cuenta de que clase de persona era con la que se estaban comprometiendo; y otras veces callan por miedo. Generalmente los actos violentos de carácter físico van asociados a empujarlas, halarles del pelo, golpearlas en el rostro, con la mano abierta o el puño cerrado, tirarles objetos, o golpearlas con un objeto cualquiera, e incluso tomar un arma, cuchillo, u objeto cortante para causarle daños físicos y hasta la muerte. Lo más frecuente es que existen hechos relacionados con "amores pasionales, o celos" que llevan a los hombres a realizar acciones o hechos atroces en contra de las mujeres. 

Muchos hombres suelen decir "yo hago con mi mujer lo que me da la gana y nadie tiene que meterse", si a esto le unimos el dicho o creencia popular de que entre marido y mujer nadie se debe meter, hace más difícil combatir la violencia contra la mujer. Mientras las mujeres callen y encubran estos tipos de violencia, será difícil planificar y poner en práctica soluciones radicales a este grave problema. La violencia de la mujer debe atribuirse a factores de tipo culturales y no biológicos, a estructuras sociales y no a diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres. 

ABUSO SEXUAL.- Contrario a lo que opinan algunas personas, de que el abuso sexual es el menos frecuente, existen investigaciones que demuestran que son tan frecuentes, como las demás formas de expresión de violencia. Lo que ocurre es que las mujeres lo ocultan y sobre todo si este tipo de abuso se da entre la pareja, lo consideran que es intimo. Un estudio realizado en los Estados Unidos, indica que una de cada 8 esposas es violada por su esposo. En estudios realizados por otros países, se ha encontrado que dentro de las formas de abusos sexuales de los hombres hacia sus esposas, se pueden incluir: el asedio sexual, burlarse de la sexualidad de la mujer, criticar su cuerpo o su manera de hacer el amor, el acusarla de infidelidad continuamente y sin motivo, ignorar o negar sus sentimientos y necesidades sexuales, exigir solo su satisfacción sexual, es decir que solo el hombre decide cuando tener sexo, cómo y en donde con su mujer, forzarla a tener relaciones con otros hombres por intereses comerciales, la demanda de relaciones sexuales después de haberla golpeado físicamente o de haber abusado de ella.

Se ha determinado que muchas esposas maltratadas soportan situaciones de violencia continua, generada por sus esposos, por las siguientes razones: 

  • Tienen nociones muy negativas de su propio valor personal (autoestima dañada).
  • Piensan que pueden sufrir el rechazo de padres y amigos que las pueden culpar de no ser buenas esposas y madres.
  • Piensan que si se separan de los esposos estos las matarán.
  • Esperan que sus maridos cambien o se reformen.
  • Consideran que su situación económica sería crítica si se separan de ellos.
  • Al tener niños pequeños piensan que estos necesitan económica y emocionalmente a sus padres.
  • Dudan poder ser independientes económicamente. 
  • Creen que una mujer divorciada no tiene valor. 
  • Consideran que si denuncia al maltratador a la policía, sería ella la que más perdería socialmente y hasta profesionalmente y no obtendría ningún resultado y quizás le dirán…"entre marido y mujer nadie se debe meter"… 
  • Temen enfrentar la división de bienes materiales y fundamentalmente el problema de la vivienda. 
La violencia en la mujer y los maltratos por ella sufridos repercute en los hijos cuando existen, constituyendo el factor de riesgo más importante para el maltrato infantil, pues los niños más grandes al tratar de proteger a las madres pueden resultar lastimados, pueden ser víctima del delito de lesiones cuando entre los padres se produce el lanzamiento de objetos, se produce una interrupción de los patrones de alimentación y sueño en los niños y puede causarles sufrimiento y nutrición inadecuada, puede generar en ellos un sentimiento de culpa por querer u odiar al agresor, culparse a sí mismos de ser la causa de la violencia o incapaces de defender a sus madres de la misma, les impide la concentración en clases, en sus tareas o en llevarlas a cabo, lo que afecta su rendimiento académico, los niños que viven en un hogar violento encuentran en la violencia la solución a los conflictos y problemas, pueden ser demasiados agresivos y difíciles de controlar o pueden ser muy pasivos y ensimismados, corren mayor riesgo de abusar de las drogas, el alcohol, escoger el camino de la delincuencia y lo que es peor pueden llegar a convertirse en padres que maltraten a sus propios hijos y a sus parejas. 

Este es sólo un resumen en forma general del abuso o maltrato contra la mujer, pero debe considerarse que este tema es mucho más profundo y abarca más implicaciones psicológicas, en especial del hombre abusador, porque cuando un hombre abusador se da cuenta que no puede dominar o destruir a su mujer como él quisiera, decide abandonarla, haciéndola sentir culpable y causante de ese abandono, la reemplaza pronto, buscando una sustituta, a la que pronto también abandonara, inventándose justificativos falsos, pero este tipo de hombres abusadores, necesitan ayuda psicológica urgente, porque está destruyendo vidas productivas de mujeres, que dejándose engañar por las apariencias iníciales que estos hombres presentan, en la etapa del galanteo, creen que es un ser maravilloso, pero descubren ya tarde, cuando sus sentimientos han sido lastimados y heridos, que este hombre está enfermo, que es un hombre inseguro, inmaduro y agresivo. Por eso, mujer si tienes alguna situación como estas, no te avergüences, busca ayuda, porque estas en peligro. La violencia contra la mujer en todas sus formas, no es un asunto privado, sino un fenómeno histórico que sucede con el afán de mantener el poder masculino en las sociedades patriarcales. 

Son los Estados, como garantes de los Derechos Humanos y de los derechos específicos de las personas, quienes deben implementar mecanismos para prevenir, sancionar y erradicar toda forma de violencia contra las mujeres; pero también somos las personas, como parte de la sociedad, quienes debemos formar una red social que brinde apoyo a las víctimas y poner un alto a la violencia contra las mujeres. Y recuerda, somos mujeres las que traemos al mundo, criamos y formamos tanto a los hombres como a las mujeres, en tus manos está el cambiar esta dura realidad.

Fuentes: Datos estadísticos de la violencia contra la mujer en Estados Unidos y otros países de América Latina, tomados de diferentes medios de comunicación ,2014 Entrevistas realizadas por la autora, a mujeres en diferentes lugares del Ecuador, período 2011 - 2014 http://www.un.org/es/events/womensday/history.shtml

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